En la actualidad, a nadie se le escapa que las nuevas generaciones de empresarios y directivos se encuentran mejor preparadas y son mucho más conscientes de cómo el entorno jurídico incide sobre sus empresas de lo que lo eran sus predecesores. Si a lo anterior añadimos las facilidades que las nuevas tecnologías ofrecen para acceder a conocimientos y contenidos legales precisos, hemos de concluir que muchos de los servicios que los despachos de abogados venían ofreciendo se han convertido en puras commodities.

Los clientes buscan algo más que un servicio profesional excelente. Hace unos años la tendencia era confiar en despachos globales que pudieran dar cobertura a todas las necesidades legales de la empresa en las diferentes disciplinas del derecho, con posterioridad el cliente comenzó a demandar no sólo esta cobertura integral sino que un solo profesional de la firma fuera el máximo responsable de la coordinación de todos los demás profesionales intervinientes, controlando su actuación en los diferentes asuntos confiados. Actualmente podemos comprobar cómo este modelo se ha trasladado a la prestación de servicios por áreas geográficas en consonancia con la internalización de muchos de nuestros clientes, lo que ha comportado organizar, parte de la estructura de los despacho, en áreas geográficas de práctica. La apertura de oficinas en el extranjero o la creación de los conocidos desk internos ha supuesto la reubicación y reorientación de determinados profesionales de las firmas para dotarlos de un perfil internacional especializado, así como el asesoramiento y la supervisión de operaciones en otros países en los que las firmas contaban con una experiencia que se ha sabido poner en valor.

Es difícil saber cómo se configurará en el futuro el mercado legal, pero seguramente la tendencia no se limitará a una segmentación geográfica, sino que en muchos casos se producirá una segmentación y especialización del conocimiento jurídico y por tanto del asesoramiento del cliente en base a áreas de negocio y sectores de actividad. Sin duda, nos encontraremos con asuntos jurídicamente cada vez más complejos, regulaciones de carácter muy técnico, controversias en las que confluyan varias jurisdicciones solapadas, cuestiones todas ellas que, en gran medida, diferirán de un sector a otro, obligando a una y especialización de los abogados en verdaderos nichos sectoriales. Lo que de momento no veo es masa crítica para ir más allá y que dicha especialización sectorial se dé en los desk geográficos en el corto y medio plazo. Ello se paliará mediante la coordinación de los especialistas en zonas geográficas con sus compañeros especialistas de nicho.

Josep Herrero, socio de Roca Junyent, Codirector de la oficina de China - China desk

Opinión que también es compartida por Paula Fernández-Ochoa (+MoreThanLaw), Javier Menor (Deloitte Abogados), Pablo Vinageras (Garrigues), Santiago Ilundian (Santiago Mediano Abogados), Carlos Guerrero (Brugueras García- Bragado, Molinero & Asociados), en siguiente artículo de LegalToday:

¿Siguen intactas las clásicas áreas de práctica jurídica? Los clientes empiezan a elegir abogado por sectores de comercio o zonas geográficas